sábado, 2 de marzo de 2013

Capítulo 2

¡Al fin puedo publicar el segundo capítulo! Una cosita, el blog ya tiene ¡3 seguidores!(yupii! party hard) En serio, estoy muy ilusionada de que alguien dedique su tiempo a leer mi historia :D. 
Espero que os guste el capítulo y , comentar (;


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Compruebo por si acaso se escucha algún zumbido procedente de la alambrada. Nada. Me agacho y la cruzo sin tocar ni un solo cable.
Camino por el bosque sigilosamente hasta llegar a nuestro lugar de encuentro, un saliente rocoso con vistas al valle.
Dejo a un lado el cuchillo, el arco y las flechas, y me siento apoyando la espalda sobre un árbol de corteza tosca.
Es raro que no haya venido aún, seguramente se habrá entretenido con cualquier tontería. Aunque no me importa esperarla, cada segundo se me hace eterno.
No me gusta estar quieto en un sitio, así que me pongo a dar vueltas en círculos hasta que se me ocurre una idea. Cogo la hogaza de pan que todavía está caliente y clavo una flecha justo en el medio de esta. Sé que es una estupidez, pero con tal de verla reír en un día tan horrible como este haría lo que fuera.
Al terminar de efectuar mi idea es cuando veo su larga y morena trenza asomarse entre los arbustos. Cuando me ve sonríe al instante, y esa pequeña elevación de la comisura de sus labios me vuelve condenadamente feliz.
-Hola Catnip - la saludo con otra sonrisa.
En realidad se llama Katniss, como la flor acuática a la que llaman saeta, pero cuando me lo dijo por primera vez, su voz no era más que un susurro, así que creí que me decía Catnip, como la menta de gato. Desde ese momento la llamo así, y por lo que sé soy el único, porque a ella realmente no le gusta, pero por meterme un poco con ella y hacerla rabiar yo siempre la llamo Catnip. Y bueno, también para creerme un poquito importante en su vida.
-Mira lo que he cazado- digo mientras sostengo en alto la hogaza de pan con la flecha en medio, y como supuse, Katniss se echa a reír. La coge, saca la flecha y se lleva la corteza a la nariz para aspirar el exquisito aroma que desprende el pan bueno.
-Ummm, todavía está caliente- dice y frunce el ceño, que es lo que hace siempre involuntariamente cuando está un poco confundida-. ¿Qué te ha costado?
-Solo una ardilla. Creo que el anciano estaba un poco sentimental esta mañana. Hasta me deseó buena suerte- informo omitiendo el detalle de esa mirada tan extraña que me lanzó su hijo.
-Bueno, todos nos sentimos un poco más unidos hoy, ¿no?- comenta intentando no poner los ojos en blanco, yo directamente no puedo evitar no hacerlo-. Prim nos ha dejado un queso- dice sacando un apetecible trozo de queso.
-Gracias, Prim- exclamo alegrándome sinceramente por el regalo-. Nos daremos un verdadero festín.- Y me pongo a imitar el odioso acento del Capitolio y los ademanes de Effie Trinket, la mujer optimista y un tanto ridícula que viene una vez al año para leer los nombres de la cosecha. Decido bromear sobre el tema, aunque la muerte de niños no es motivo de burla-. ¡Casi se me olvidaba! ¡Felices Juegos del Hambre!- Recogo unas cuantas moras de los arbustos que nos rodean-. Y que la suerte...- empiezo, lanzándole una mora que recoge de forma sagaz con la boca.
-¡...esté siempre, siempre de vuestra parte!- concluye con el mismo brío.
Como he dicho la otra alternativa que queda es tener miedo a este tema. Yo en cambio, prefiero tomarme a modo de broma fácil su estúpido acento de Capitolio, su estúpida ropa, su estúpido cabello, su estúpido cerebro. Y sobre todo sus estúpidos y malditos juegos.
Es todo tan injusto. ¿Por qué ellos pueden ser libres y nosotros no? ¿Por qué ellos tienen suficiente dinero como para gastárselo en caprichos y muchos de nosotros nos morimos de hambre? Ellos no tienen que preocuparse durante 6 años de la posibilidad de ir directos a una muerte segura. No. Ellos solo se preocupan de si se les rompe una uña o de si unos pantalones desentonan con su peluca. Los odio, por eso. Por ser tan superficiales y no ver más allá de lo que les muestra su "magnífico" Capitolio.
Muchas veces he pensado en escaparme al bosque. Vivir de la caza, pesca y recolecta. Sería una buena opción, pero está mi familia. ¿Que harían ellos sin mí? El salario de mi madre no es suficiente como para alimentar 4 bocas. Bueno, también está Katniss. ¿Que haría yo sin ella? ¿Qué haría sin sus preciosos ojos grises y su tan característica trenza? ¿Tal vez el bosque no sería igual sin ella? ¿En serio, estoy pensando esto? Realmente, no sé cuando me he vuelto tan cursi. Pero lamentablemente esos son mis pensamientos.
Me doy cuenta de que ya he terminado de untar el queso. Estaba tan absorto en mis ideas de huida que no sabía ni lo que estaba haciendo.
-¿Sabes qué? Podríamos hacerlo- susurro.
-¿El qué?- pregunta confundida.
-Dejar el distrito, huir y vivir en el bosque. Tú y yo podríamos hacerlo.- Claro que podríamos, pero como se me ocurre decirle semejante disparate. Ella nunca dejaría sola a su hermana pequeña Prim. Seguramente piense que estoy loco.- Si no tuviésemos tantos niños- añado rápidamente.
No me contesta. Supongo que creerá que estoy delirando por querer dejar a mis tres hermanos y a mi madre solos. Y es verdad, es una idea absurda e irreal. Sin mi caza y la de Katniss, ambas familias caerían en la absoluta pobreza, ya que su padre también murió en el mismo accidente minero que mi padre.
-No quiero tener hijos- suelta de repente.
-Puede que yo sí, si no viviese aquí- digo.
-Pero vives aquí- me recuerda irritada.
-Olvídalo- digo dejando por zanjado el tema.
¿Quién sería la madre de mis hijos? Quizá Katniss, mucha gente en el distrito cree que salimos juntos, pero solo somos amigos, solo mejores amigos. No es que Katniss no me parezca guapa ni interesante, pero no es una persona muy afectuosa que digamos. En todo el largo tiempo que llevamos juntos como compañeros de caza no me ha dado mayor muestra de cariño que unos pocos abrazos. A mí no me importaría darnos una oportunidades y llegar a ser algo más que simples compañeros, pero ya habrá tiempo suficiente para hablar sobre ello y decidir si alcanzamos el siguiente nivel. No quiero perder a una persona tan importante en mi vida por cometer una tontería al confundir la amistad y el amor.


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Hasta aquí llega el capítulo. ¿Qué os ha parecido? ¿Creéis que el desarrollo es demasiado lento o está bien así?
El último párrafo me ha costado mucho de escribir y es un bastante horrible :S

Sobre la historia, el narrador es Gale, por lo tanto a veces me cuesta un poquito pensar como un chico, pero por ahora no me ha surgido ningún problema este inconveniente xD.
¡Besos!



5 comentarios:

  1. waa me encanto Maria ,sigue así, pásate a mi blog http://amordecapitolio.blogspot.mx/ que te he nominado al premio de los 7 pecados capitales de la lectura

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  2. Me encanta, me encanta, me encantaaaa. Reflejas a la perfección los sentimientos de Gale, al menos a mi parecer y me dejas siempre con ganas de más, muy buen capítulo.
    Nos vemos en el siguiente.

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    1. En serio, ¡muchas gracias! Me hace mucha ilusión que te guste mi forma de escribir. No sé cuando podré subir el siguiente por que estoy de exámenes finales y además tengo entrenamiento, pero ya sacaré tiempo para escrbir.
      Por cierto, estás nominada al premio los 7 pecados capitales de la literatura :D
      ¡Besos!

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  3. Gracias, he hecho la entrada ahora y también te he nominado a tu :D

    http://thg-unaprofesionaldiferente.blogspot.com.es/2013/03/los-siete-pecados-capitales-de-la.html

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